4 jun 2009

Amnesia...

Bue, acá dejo el primer capi de esto que no se bien que será, pero que de a poquito va tomando forma de algo... Y eso es bueno, no?? xD
El nombre es provisorio, aunque tengo la extraña sensación de que va a terminar por gustarme.
Me hubiese gustado subir también dentro de esta misma entrada algo más que tengo escrito, pero todavía no tiene la forma que me gusta, y por eso decidí subir hasta acá. Los que me conocen saben que las cosas me queman demasiado rápido en las manos...
Se los dejo... si quieren opinen, sino, lo charlamos entre mates como siempre. (Bue, o por msn con los que no tengo la suerte... xD)


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Amnesia.

La piedra rebotó varias veces sobre la superficie del agua, antes de perderse en sus profundidades. Pablo Soria la siguió con la mirada hasta perderla de vista, y respiró hondo unas cuántas veces, sintiendo como el aire frío de la noche raspaba su garganta reseca.
Bajó la mirada hacia sus manos, que iluminadas bajo la tenue luz de la luna, todavía dejaban ver algunas manchas de sangre seca, a pesar de sus intentos por sacarlas de ahí.

No recordaba nada. No era la primera vez que se descubría en algún lugar sin recordar cómo había llegado hasta ahí. En sus 28 años muchas veces había sentido que se perdía de las cosas… Pero nunca había pasado algo como esto.

Se sentó a la orilla del lago, y sonrió, algo cínicamente, al darse cuenta de qué, en realidad, todo significaba una sola cosa. Estaba completamente loco.
Empezó a buscar entre las piedras alguna que sea lo suficientemente plana para efectuar su próximo tiro, mientras intentaba recordar algo, aunque la experiencia le había enseñado que cualquier intento sería en vano.
Sin embargo, siguió esforzándose por conseguirlo.

Había salido temprano en la mañana, en dirección a su aburrido y mal remunerado trabajo. Había parado a comprar café en el Mc Donald´s de la esquina, había comprado el diario del día, y había recorrido las cuadras que lo separaban de la estación del metro entreteniéndose con los chistes de la contratapa.
Todo bien hasta ahí, todo extremada y tediosamente normal.
Se recordó bajando las escaleras del metro, hasta pudo oler el encierro y la humedad que emanaban las paredes y el suelo del lugar. Se vio pagando el boleto y después… nada.

Frunció levemente el ceño, mientras sopesaba en su mano cansada el proyectil elegido. Había pagado el boleto y…

-Mierda…

La sensación de no recordar un instante de su vida había dejado de ser traumática. Estaba cansado y a veces llegaba a sentir impotencia, pero con el tiempo y los reiterados “episodios”, como le gustaba llamarlos a su psiquiatra, había logrado un extraño estado de resignación. Tal vez hasta de acostumbramiento.
Después de todo, su vida era tan rutinaria que no le costaba demasiado rellenar con su imaginación los espacios vacíos.

…Había sacado el boleto, había subido al repleto transporte insultando para sí a los insoportables niños que viajaban al colegio, atiborrados con sus mochilas y libros, había bajado en la misma estación que todos los días y caminado hacia su oficina como de costumbre...

Se detuvo.

Esta vez todo era distinto. Eso es lo que hacía cada día desde hacía más de cinco años, pero esta vez las cosas habían cambiado.
Se había perdido de algo realmente importante. Sólo necesitaba mirar sus manos para corroborarlo.

Lanzó la piedra y la vio rebotar unas tres veces antes de resignarse a perderse entre la suave ondulación del agua helada. Volvió a limpiarse mecánicamente las manos en sus gastados jeans y lentamente se puso de pié.
Pensó en llamar al Dr. Russel, pero algo en su interior se lo prohibió. Al fin y al cabo no sabía lo que había hecho, y la sangre en sus manos no podía significar nada bueno.

Había llegado al lago desesperado, después de despertar en un lugar al que nunca se dirigió, al menos no su parte consciente. Después de respirar profundamente como había aprendido en años de terapia, logró tranquilizarse y así, poder pensar con claridad.
Intentó evaluar todas las posibilidades, por absurdas o terribles que éstas fueran. Decidió entonces empezar por el peor de los casos.

Si había matado a alguien, lo mejor era intentar recordar, volver hacia atrás y empezar a cubrir las huellas.
Después de todo no se consideraba un criminal, y no tenía por qué pagar por algo que no recordaba, y que no era para nada consciente de haber realizado.
Volver, borrar las huellas y seguir con su vida. Punto.
Bueno, tal vez algo más de terapia para que no vuelva a suceder.

Pensó también, en un intento desesperado por infundirse a si mismo un poco de tranquilidad, que la sangre no tenía por qué ser humana, e incluso una parte de sí se afanaba en creer que era suya, a pesar del exhaustivo registro de su propio cuerpo que había realizado minutos antes.
Y, la última posibilidad, si había lastimado a alguien…

Negó con la cabeza, la idea que estuvo a punto de formarse era espantosa, terriblemente sádica. Tanto para él, como para el que sea que ocupaba su lugar cuando él estaba encerrado en algún rincón oscuro y solitario de su propia psiquis.

Si había lastimado a alguien, lo averiguaría, pediría perdón y, en el peor de los casos, se haría responsable. No podía permitirse pensar en borrar ese tipo de huellas.

Volvió a sonreír siendo repentinamente consciente de la velocidad en que su cabeza barajaba hipótesis infundadas. Volvió a respirar profundamente, y se dijo a si mismo que nada lograba sentado allí, y que podría pasarse horas pensando en qué había pasado, consiguiendo así la única certeza de que no lo sabía, y que jamás iría a saberlo.

Pensó entonces en regresar al callejón donde había recuperado la consciencia, entre suciedad, olor a orina y esa insoportable sangre en sus manos y ropa.
Se sacudió inconscientemente la tierra de sus pantalones, y empezó a caminar.

4 comentarios:

Blas dijo...

awwwwwwwww hdp!!!!!!!!!! me gustaaa me gusta me gustaaaaaaaaaa!!!!
Mas te vale que lo sigas ¬¬ Es muy muy awwwww!!!!!
Ya lo sabes xq te lo dije siempre... Me encanta como escribis trolita!!!
Segui!!! Y cuando publiques tu libro.... Me lo autografias forra eh!!! no te me vengas con el "no te conosco" xq sabe q salgo x todos los canales de chimentos a contar cosas sobre vos (aplique emo de indignacion jajajaja)

Te quiero trola!!!
Bye

Jo dijo...

Jjajajajaja y asi piden seriedad??!!!

no puedo venir y hacer una critica decente cuando lo primero que leo es que van a ventilar tus "cosas" en los programas de chimentos. No, no y NO!!!

Me encantó! es tan...no sé. Me llama.

Tambien quiero autografo *-*!! Y a mi no me vengaas con excuzsas del tipo "no puedo porque soy cuadriplégica...preguntale al camion...", porque se sabe que se arma. Ah...mierda, si fuera asi no em dirias nada...en una de esas comes sopa de letras y cuando cagas me entero xD!


Te amo mi vidaa!!

Maribel dijo...

Me paso tmb por aca...
Hace mucho que no hablamos...
Y te extraño boluda! pero me encanta saber que estas haciendo cosas como esta! mientras tmb me extrañas supongo (y nos extrañas) jeje =P
Y que te puedo decir si la historia es de un maldito loco??? que me encanta obvio, nada que me atraiga mas...
Te quiero escritora!
Otro beso
=)

Mari! dijo...

GRACIAS!!!

A las tres, pero en especial a Merys por querer compartir conmigo un aspecto más de mi vida, que es tan importante para mí aunque no me anime a tomarmelo en serio... (Si, con lo de "escritora" te fuiste al carajo! jajajaja)
Y gracias también a Vale, que aunque no comente, sé que anduvo por estos pagos y te pasó el dato!

Las adoro, mucho, y las extraño horrores!!!

Ah! No se preocupen, va a haber autógrafos para todos... Y por cinco pesos más tienen foto de mí haciéndome la que escribo!! jajajaja

Besotes!!!