9 jun 2009

Querido lobo...

Esa noche el cordero aprendió que no todo es lo que parece. Los lobos no son lobos … y él tampoco era un “vil cordero”

Lobo: ¿Qué te pasa?

Cordero: La vida….

Lobo: Lógico…la vida pasa.

El lobo miró al pequeño y frágil cordero durante algunos segundos entre confundido y asombrado por su respuesta.
Lobo: Corrijo entonces, ¿Qué te aqueja pequeño cordero?

Cordero: Quiero ser lobo…

Dijo el cordero con un dejo de tristeza.

Lobo: ¿Para qué?

Cordero: Para ser libre…

Esta de más decir que, a estas alturas, no existían palabras capaces de describir la expresión de asombro del lobo. Era la primera vez que escuchaba a un cordero confesando aquello, es más, era la primera vez que oía a alguien decir que quería ser lobo. Sin embargo, pensó que lo más prudente seria entender los motivos que habían llevado al cordero a esa situación tan extrema.

Lobo: ¿Libre de que?

Cordero: ¿No es obvio?

Lobo: Sino no estaría preguntando. Es curioso… de todos los males que pudieran aquejarte, este era el más inesperado para mí, pero también el más sorprendente…

Asombro, sólo eso. Y es que el lobo no podía entender como alguien capaz de sonreír con esa dulzura quería transformarse en eso… en lo que él era.

Cordero: Libre de mi vulnerabilidad. Ustedes los lobos no le tienen miedo a nada. Llegan y acaban con su presa como si nada y tienen a otros lobos. Es fácil…

Lobo: No, no es fácil. La verdad es que yo quisiera ser cordero.

Cordero: ¿Cordero? ¿Por qué un lobo habría de querer serlo?

Lobo: Ustedes los corderos tienen miedos, debilidades. Por eso los lobos matamos corderos…por envidia. Tienen quien los proteja. Tienen a los otros corderos que, en vez de juzgarlos los aceptan tal cual son… sin rodeos.

Corderos: Tienen envidia de nuestra vulnerabilidad…

Lobo: No, tenemos envidia de su perfecta imperfección. Querés ser lobo, pero en toda esta conversación te referiste vos mismo como un cordero cuando, en realidad, sos un carnero. Tenés armas para protegerte… pero seguís conservando la dulzura y fragilidad que caracteriza a los corderos….

Había encontrado en el lobo, a un verdadero amigo. Alguien que, más alla de ser diferente compartia sus miedos y defectos... y fue feliz. Libre.

4 comentarios:

Nury! dijo...

Muy buenooo!!!

Mari! dijo...

Gracias por subirlo nena!!

Ya te dije que me encantó, y voy a copiar lo que comenté en tu blog para que los demás vean hasta que punto soy capáz de flashearla!! jajaja


" Muchas veces me sentí así, viendome en cualquiera de los dos extremos, queriendo ser más fuerte a veces, o más sensible en otros casos.
Creo que la "magia" está en encontrar un equilibrio, y saber desplazarte hacia el extremo correcto cuando sea necesario... Pero la magia no deja de ser una ilusión y la vida es tan real que no deja lugar para estas cosas.

Siempre vas a estar del lado equivocado hasta que entiendas que, en realidad, los extremos no existen, porque tanto el cordero como el lobo están en el mismo lugar, adentro tuyo...


((Dios! Cómo me deja esta carrera!! jajaja))"


Viste Nu!! Soy re grossa filosofando! Hiciste bien en elegirme de compa para rendir!! jajajajja

Mari! dijo...

Yo otra vez, leí la segunda parte en tu blog...

O la subís acá o le digo a fuyo que la próxima vez que pase por tu casa aplique palo de escoba!!
Y sin vaselina!!! jajajjaa
(Sep, muy sutíl lo mío... Muy "sólo para entendidos"... jajajaja)

Te adoro pendeja hermosa!!
Gracias otra vez por coparte ^^

Jo dijo...

que forra ¬¬....!!!
uno se mata escribiendo para "hacerte feliz" (que mentira!, pero bueh...) y vos....me maltratas!!!!
Asi no va la cosa boluda!!! Vos aplicas palo de escoba y te juro que me encargo de que el carnero te haga candado chino con los cuernos! (jodiste!)

Te amodoro forrita!