La Cruz del Sur, fue musicalizado por Edgardo Cantón en forma de tango y contiene muchas claves cortazarianas. Entre ellas (como sostienen las Madres de Plaza de Mayo), la que afirma que "sólo la memoria fértil es combativa".
LA CRUZ DEL SUR
Julio Cortázar
Vos ves la Cruz del Sur
y respirás el verano con su olor a duraznos
y caminás de noche mi pequeño fantasma silencioso
por ese Buenos Aires, por ese siempre mismo Buenos Aires.
Extraño la Cruz del Sur
cuando la sed me hace alzar la cabeza
para beber tu vino negro, medianoche.
Y extraño las esquinas con almacenes dormilones
donde el perfume de la yerba
tiembla en la piel del aire.
Extraño tu voz,
tu caminar conmigo por la ciudad.
Comprender que eso está siempre allá
como un bolsillo donde a cada rato
la mano busca una moneda, el peine, llaves,
la mano infatigable de una oscura memoria
que recuenta sus muertos.
La Cruz del Sur, el mate amargo
y las voces de amigos
usándose con otros.
y respirás el verano con su olor a duraznos
y caminás de noche mi pequeño fantasma silencioso
por ese Buenos Aires, por ese siempre mismo Buenos Aires.
Extraño la Cruz del Sur
cuando la sed me hace alzar la cabeza
para beber tu vino negro, medianoche.
Y extraño las esquinas con almacenes dormilones
donde el perfume de la yerba
tiembla en la piel del aire.
Extraño tu voz,
tu caminar conmigo por la ciudad.
Comprender que eso está siempre allá
como un bolsillo donde a cada rato
la mano busca una moneda, el peine, llaves,
la mano infatigable de una oscura memoria
que recuenta sus muertos.
La Cruz del Sur, el mate amargo
y las voces de amigos
usándose con otros.
Me duele un tiempo amargo
lleno de perros y desgracia,
la agazapada convicción de que volver es vano.
Comprender que un mar es más que un mar,
que la muerte se viste de distancia
para llegar de a poco, lenta, interminable,
como una melodía que se resuelve al fin
en humo de silencio.
lleno de perros y desgracia,
la agazapada convicción de que volver es vano.
Comprender que un mar es más que un mar,
que la muerte se viste de distancia
para llegar de a poco, lenta, interminable,
como una melodía que se resuelve al fin
en humo de silencio.
Extraño ese callejón
que se perdía en el campo y el cielo
con sauces y caballos y algo como un sueño.
Y me duelen los nombres de que cada cosa
que hoy me falta,
como me duele estar tan lejos
de tu caricias y de tus labios.
Extraño tu voz,
tu caminar
conmigo por la ciudad.
3 comentarios:
Es increíble este tipo. A él sólo se le ocurre algo así, plasmar en algo tan omnipresente para nosotros como la cruz del sur toda la añoranza por su país. Debe ser que es tan omnipresente que por eso no la tenemos en cuenta...
¿Cuántas cosas más se nos pasarán así? ¿Cuántos "mares que son más que mares" son necesarios para que nos demos cuenta?
Mierda. Esto de estudiar Literatura me está matando. ¡Pero es tan lindo! jajaja
Gracias Nu, te quieroooo!!
Lamentablemente Mari, infinitas cosas, infinitos sentimientos vemos sin mirar.
Muchisimos "mares que son mas que mares" necesitamos para darnos cuenta de todo eso. Necesitamos ver millones de veces y mas, la cruz del sur, para saber que significa para nosotros, para saber que esta ahi.
Te adoro!
Debemos tener más espíritu de Cronopio para ver el mundo así.
Aura
Publicar un comentario